Autor: Daniela Vargas, Lectura: 20 minuto(s), Actualización:
¡Los salmos son la palabra hecha grandeza! Alabar a Dios mediante los versos y las métricas de los salmos es agradecerle a través de la perfección de la belleza eterna; pues, todavía en la actualidad, los salmos sagrados siguen teniendo la misma vigencia que tuvieron cuando fueron creados hace siglos por la tinta de corazones fieles. Pronuncia en voz alta los siguientes salmos de agradecimientos a Dios para que el Señor se alegre en el cielo y nazcan arcoíris al lado de las nubes espumosas.
Salmo de agradecimiento por las bendiciones
¡Agradezcamos a Dios por su prosperidad, gracia y fortuna! Nuestro Señor, la única figura celestial entre los seres, merece que le alabemos a través de las palabras. Por eso, a continuación te damos 5 salmos de agradecimiento por las bendiciones para que puedas enaltecerlo.
El señor es mi fuerza y mi escudo;
mi corazón en él confía; de él recibo ayuda.
Mi corazón salta de alegría y con cánticos le daré gracias.
(Salmo 28:7)
Ver También: Hermosos Salmos de agradecimientos a Dios
Hay que agradecer al Todo Poderoso por darnos aliento en las adversidades, el Señor nos protege de los males y su ayuda es nuestra mayor bendición y regalo. Démosle gracias, a través del canto y las canciones, por sus miles de favores. Dios ama la música y el baile; por eso, alabémoslo con nuestra voz y cuerpo. ¡Que los aplausos sean tan fuertes, que alcancen a escucharse en el cielo!
Canten al Señor con gratitud;
canten salmos a nuestro Dios
al son del arpa.
(Salmo 147:7)
Cantemos a Nuestro Señor por sus bendiciones; él, en su divina gracia, actúa con perfección para que nuestras vidas sean gratas. Todo lo que de él proviene es sagrado y bendecido. Por eso, ¡aprendamos de sus lecciones y seamos agradecidos! Alabemos a Dios con las dulces melodías que habitan el mundo: sus oídos merecen escuchar la alegría que hay en las cuerdas del arpa. ¡Gracias Dios por darnos los dedos que siguen el ritmo de tu alma! Alabado seas.
Den gracias al Señor, porque él es bueno;
su gran amor perdura para siempre.
(Salmo 136:1)
¡Nuestro Señor nunca nos abandona! El mejor obsequio que le podemos dar a Dios por sus respuestas a nuestras preguntas es la gratitud. ¡El Señor siempre nos acompaña! Nos guía hacia el camino de la paz y, por eso, es infinitamente bondadoso. Agradezcamos al Todo Poderoso por bendecirnos con sus ojos para llevarnos al camino del cielo. ¡Dios nos ama para que lo amemos el doble y le demos las gracias!
Quiero inclinarme hacia tu santo templo
y alabar tu nombre por tu gran amor y fidelidad.
Porque has exaltado tu nombre y tu palabra
por sobre todas las cosas.
(Salmo 138:2)
El amor de Dios es imperecedero, él bendice a todas y cada una de las cosas que existen en el universo. En cada rincón, incluso en donde se cree que no hay vida porque está lleno de polvo, el Señor está presente. Agradece a Dios por sus bendiciones, recibe su iluminación cada vez que miras a las nubes o inclinas la cabeza para que su luz se derrame encima tuyo. Exaltar a Dios es la manera más benévola de darle las gracias.
Alaba, alma mía al Señor;
alabe todo mi ser su santo nombre.
Alaba, alma mía, al Señor,
y no olvides ninguno de sus beneficios.
(Salmo 103:1-2)
En el silencio también podemos agradecerle a Dios por sus bendiciones, pues él alcanza a escuchar nuestros pensamientos. Por esa razón, alabemos a Nuestro Señor siempre que podamos, cada vez que el alma lo pida y quiera conectarse con el creador de todas las cosas. Dios nos bendice en cada momento: despiertos o dormidos él se abre hacia nosotros para mantenernos abrazados. Recuérdalo hoy, mañana e indefinidamente.
Salmo de agradecimiento biblia católica
Orar es agradecerle con nuestra voz al santísimo Dios. ¡Engrandezcamos nuestras palabras para que el Señor se sienta honrado! Busquemos, siempre que podamos, frases calmantes en el libro sagrado. En seguida te damos algunos salmos de agradecimiento en la biblia católica.
Señor Dios Todo Poderoso, que eres y que eras,
te damos gracias porque has asumido tu gran poder
y has comenzado a reinar.
(Apocalipsis 11:17)
Agradecemos a Dios porque sin él estamos perdidos; es gracias a su reinado que podemos encontrarnos los unos a los otros en la oscuridad; pues incluso en el abismo más negro, El Señor nos ilumina con su amor. Dios fue, es y siempre será. ¡Gratitud por su existencia!
Uno de ellos, al verse ya sano,
regresó alabando a Dios a grandes voces.
Cayó rostro en tierra a los pies de Jesús
y le dio las gracias.
(Lucas 17:15-16a)
Nuestra salud y bienestar están dirigidos por Dios: él nos bendice con la sanidad y la fortaleza de experimentar una vida plena. Una vez que cruzamos los dolores de la enfermedad, la presencia del Señor llega para salvarnos e inundarnos de esperanza. Demos gracias al Todo Poderoso por curarnos siempre que lo necesitamos. ¡El cuerpo de Dios es nuestro alivio!
Pero gracias a Dios, que nos da la victoria
por medio de nuestro señor Jesucristo.
(Corintios 15:57)
La divinidad de Dios se acerca a nosotros mediante la sangre de Cristo. ¡Carne y hueso se nos igualan para que sepamos amar al otro en su infinita bondad! El amor es lo único victorioso y a lo cual debemos darle las gracias. ¡Agradecemos Señor la gracia que nos otorgas desde la eternidad!
¡Que los árboles del campo canten de gozo ante el Señor,
porque él ha venido a juzgar a la tierra!
Alaben al Señor porque él es bueno,
y su gran amor perdura para siempre.
(Crónicas 16:33-34)
El amor que Dios tiene hacia nosotros está fuera del tiempo y, por eso, es completamente ilimitado e inagotable. El Señor vive y existe a donde sea que miremos, el Todo Poderoso guarda su corazón en la naturaleza. Así, cuando el viento resopla y los árboles se mueven incesantes Dios está bailando, porque su cuerpo son las ramas. Demos gracias a Dios por estar cerca; pues la cercanía es el amor más amable y generoso.
Al recordarte de día y de noche en mis oraciones,
siempre doy gracias a Dios,
a quien sirvo con una conciencia limpia
como lo hicieron mis antepasados.
(Timoteo 1:3)
Dios es inmensamente noble: perdonó a quienes en tiempos pasados hicieron daño, porque el arrepentimiento y el cambio son la entrada al azul celeste de su hogar. Doy gracias por su misericordia y le sirvo con tranquilidad. ¡Brillo en la justicia del Señor y le agradezco inconmensurablemente!
Salmo de agradecimiento por un nuevo día
Cada nuevo día es una oportunidad distinta de ser mejor y crecer junto a las bondades de Dios. Agradece a Dios por cada nuevo día a través de los siguientes salmos:
Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior
se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.
(Corintios 4:16)
Aun cuando el fin parece cercano, ¡no desfallecemos! Dios nos da las fuerzas de seguir adelante cada día y por eso debemos darle gracias. ¡Te agradecemos Señor por un nuevo día de sabiduría y calma!
Este es el día en el que el Señor actuó;
regocijémonos y alegrémonos en él.
(Salmo 118:24)
Hoy es la eternidad, el presente es sagrado y debemos vivirlo al máximo. ¡Gracias Dios por un nuevo día en el que podemos alegrarnos con tu compañía!
El gran amor del Señor nunca se acaba;
y su compasión jamás se agota.
Cada mañana se renuevan sus bondades,
¡muy grande es su fidelidad!
(Lamentaciones 3:22-23)
La lealtad de Nuestro Señor nace de nuevo cada día, su presencia es infinita en nuestras vidas. ¡Te agradezco, Dios Santo, por protegerme cada vez que te necesito! En ti confío.
Salmo para dar gracias por la mañana
Comienza tu día con gratitud, ¡dale gracias a Dios por regalarte un día más de vida! Despiértate con la tranquilidad y certeza de que tendrás 24 horas maravillosas gracias a la abundancia con la que el Señor te bendice. Enciende una vela y empieza a recitar salmos de suma ternura y benevolencia con la siguiente oración:
Con todas las fuerzas de mi ser
te alabaré mi Dios
en esta mañana llena de tu favor
y tus nuevas misericordias.
Hoy recordaré tus bondades
y te daré gracias por tanto amor.
Gracias por perdonar nuestros pecados,
por sanar nuestras dolencias,
por librarnos de la muerte
y llenarnos de amor y ternura.
Gracias Dios porque siempre
me das todo lo mejor,
tú me haces fuerte como las águilas.
Gracias Señor por ser un juez justo
y por reconocer los derechos
de aquellos que sufren.
Gracias por darnos a conocer
tus planes en tu voluntad.
Gracias Dios por ser tierno y bondadoso,
y eso hace que no te enojes fácilmente.
Gracias por no estarnos
reprendiendo todo el tiempo
y por no darnos el castigo merecido.
Cuán grande es tu amor,
no se puede comparar con nada
porque es más grande que el universo.
Gracias por tu perdón
porque te olvidas de lo que hicimos
y no te acuerdas más de eso,
ayúdame a hacer lo mismo
y seguir adelante contigo.
Señor, en este día
veo todas tus bendiciones
y te alabo por cada una,
confío en tu misericordia
en la mañana, la tarde y la noche,
tu protección nos acompaña.
Bendito seas por siempre. Amén.
Salmos de agradecimiento reina valera
Algunos de los salmos de agradecimiento más famosos son los de reina valera; pues con ellos agradeces al santísimo a través de la belleza. Por eso, enseguida te compartimos los versos del salmo 138 para que los vocalices y des gracias a Dios mediante la pureza de las palabras.
Te alabaré con todo mi corazón;
Delante de los dioses te cantaré salmos.
Me postraré hacia tu santo templo,
Y alabaré tu nombre por tu misericordia y tu fidelidad;
Porque has engrandecido tu nombre, y tu palabra sobre todas las cosas.
El día que clamé, me respondiste;
Me fortaleciste con vigor en mi alma.
Te alabarán, oh Jehová, todos los reyes de la tierra,
Porque han oído los dichos de tu boca.
Y cantarán de los caminos de Jehová,
Porque la gloria de Jehová es grande.
Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde,
Mas al altivo mira de lejos.
Si anduviere yo en medio de la angustia, tú me vivificarás;
Contra la ira de mis enemigos extenderás tu mano,
Y me salvará tu diestra.
Jehová cumplirá su propósito en mí;
Tu misericordia, oh Jehová, es para siempre;
No desampares la obra de tus manos.
Salmo de agradecimiento por la vida
Agradecer a Dios por habernos dado la vida es ser agradecidos con la existencia. Glorifica a nuestro padre mediante este salmo de agradecimiento por la vida:
Tú creaste mis entrañas; me formaste en el vientre de mi madre.
¡Te alabo porque soy una creación admirable!
¡Tus obras son maravillosas, y esto lo sé muy bien!
(Salmo 139:13-14)
Por gracia del Dios Todo Poderoso, venimos a esta vida; pues cada creación de su parte es un milagro. Nuestro Señor es padre de la humanidad y de todo lo que en este mundo habita. Gracias a él hoy estamos vivos. ¡Te agradezco Dios por permitirme vivir en medio de todas tus maravillas! Te ofrezco cada una de las cosas que hago a diario porque vives en mí y por ti yo vivo. ¡Gracias infinitas!
Salmo de agradecimiento por los hijos
Uno de los motivos por los cuales más no debemos sentir agradecidos con Dios es por habernos dado la dicha de ser padres. Por eso, dale las gracias al Señor celestial repitiendo las siguientes frases. ¡Con el salmo de agradecimiento por los hijos evocas la bondad de Dios y las bendiciones que quieres sobre tu familia!
Dios, instruye al niño en su camino,
y aun cuando esté viejo no te apartes de él.
Gracias por tu misericordia.
(Salmo 22:6)
Tu mujer será como vid que lleva fruto a los lado de tu casa;
tus hijos como plantas de olivo alrededor de tu mesa.
(Salmo 128:3)
Sean nuestros hijos como plantas crecidas en su juventud;
nuestras hijas como esquinas labradas como las de un palacio.
(Salmo 144:12)
SALMO para dar Gracias a Dios Versión Biblia Reina Valera
Yo dije: Atenderé a mis caminos,
Para no pecar con mi lengua;
Guardaré mi boca con freno,
En tanto que el impío esté delante de mí.
Enmudecí con silencio, me callé aun respecto de lo bueno;
Y se agravó mi dolor.
Se enardeció mi corazón dentro de mí;
En mi meditación se encendió fuego,
Y así proferí con mi lengua:
Hazme saber, Jehová, mi fin,
Y cuánta sea la medida de mis días;
Sepa yo cuán frágil soy.
5 He aquí, diste a mis días término corto,
Y mi edad es como nada delante de ti;
Ciertamente es completa vanidad todo hombre que vive. Selah
Ciertamente como una sombra es el hombre;
Ciertamente en vano se afana;
Amontona riquezas, y no sabe quién las recogerá.
Y ahora, Señor, ¿qué esperaré?
Mi esperanza está en ti.
Líbrame de todas mis transgresiones;
No me pongas por escarnio del insensato.
9 Enmudecí, no abrí mi boca,
Porque tú lo hiciste.
Quita de sobre mí tu plaga;
Estoy consumido bajo los golpes de tu mano.
Con castigos por el pecado corriges al hombre,
Y deshaces como polilla lo más estimado de él;
Ciertamente vanidad es todo hombre. Selah
Oye mi oración, oh Jehová, y escucha mi clamor.
No calles ante mis lágrimas;
Porque forastero soy para ti,
Y advenedizo, como todos mis padres.
Déjame, y tomaré fuerzas,
Antes que vaya y perezca.
Fuente: Wipedia